Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Aunque parezca increíble, los majestuosos mamuts y las imponentes pirámides de Egipto coexistieron durante un breve periodo de la historia.
Los mamuts, esos enormes parientes peludos de los elefantes actuales, no desaparecieron por completo al final de la última Edad de Hielo, como muchos creen.
Algunas poblaciones lograron sobrevivir miles de años más en regiones aisladas del planeta.
Las investigaciones científicas han revelado que una pequeña comunidad de mamuts habitó la isla de Wrangel, en el océano Ártico, hasta aproximadamente el año 1650 a. C.. Para ponerlo en perspectiva, las pirámides de Guiza, incluido el famoso monumento dedicado al faraón Keops, ya llevaban siglos en pie: se construyeron entre 2550 y 2490 a. C.
Esto significa que, mientras los antiguos egipcios observaban las estrellas y erigían monumentos a sus faraones, en una remota isla del norte todavía caminaban los últimos mamuts sobre la Tierra.
Este sorprendente cruce temporal nos recuerda que la historia natural y la historia humana estuvieron entrelazadas más tiempo del que imaginamos.


















