Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Durante las primeras décadas del siglo XXI, el cine mexicano vivió una nueva época dorada, posicionándose en el mapa internacional tanto por su calidad artística como por su impacto cultural. Entre 2000 y 2025, diversas producciones nacionales no solo lograron reconocimiento en festivales internacionales, sino que también rompieron récords de taquilla y encendieron conversaciones sociales profundas.
Uno de los títulos más importantes de este periodo es Amores perros (2000), dirigida por Alejandro González Iñárritu. Esta obra marcó el inicio del llamado «Nuevo Cine Mexicano» y fue aclamada por su narrativa cruda y realista. Su éxito internacional abrió las puertas a una generación de cineastas mexicanos que conquistarían Hollywood y más allá.
A este fenómeno se sumó Y tu mamá también (2001), de Alfonso Cuarón, protagonizada por Diego Luna y Gael García Bernal. La película fue reconocida en festivales como Venecia y obtuvo una nominación al Óscar, consolidando el prestigio del cine mexicano contemporáneo.
Otro hito en la cinematografía nacional fue Roma (2018), también de Cuarón, que se convirtió en un fenómeno global. Ambientada en la Ciudad de México de los años 70, la cinta recibió diez nominaciones al Óscar, siendo la primera película mexicana en competir por Mejor Película. Ganó tres estatuillas, incluyendo Mejor Dirección y Mejor Fotografía.
El compromiso social también fue un sello distintivo del cine mexicano en este periodo. La jaula de oro (2013), dirigida por Diego Quemada‐Díez, retrata con crudeza la migración desde Centroamérica hacia Estados Unidos, obteniendo 13 premios Ariel. Por su parte, El crimen del Padre Amaro (2002) causó polémica por su crítica a la Iglesia, al mismo tiempo que obtenía éxito en taquilla y múltiples reconocimientos internacionales.
A lo largo de estos años, el cine de autor también encontró su espacio con directores como Carlos Reygadas, cuyo filme Luz silenciosa (2007) ganó premios en Cannes. Obras como Güeros (2015) de Alonso Ruizpalacios y Heli (2013) de Amat Escalante, también dejaron huella en festivales internacionales por su originalidad y valentía narrativa.
En cuanto al cine comercial, algunas películas lograron conectar profundamente con el público. Tal es el caso de Nosotros los Nobles (2013), una comedia que se convirtió en un fenómeno de taquilla. Le siguieron éxitos como No manches Frida 2 (2019) y ¿Qué culpa tiene el niño? (2016), que demostraron que el cine mexicano podía ser rentable sin perder identidad.
En años recientes, nuevas propuestas han renovado la cartelera. Destaca Radical (2023), protagonizada por Eugenio Derbez, basada en una historia real sobre innovación educativa. En 2025, la cinta No Nos Moverán llamó la atención por su mezcla de comedia y melodrama histórico. Asimismo, películas como La Cocina, de Alonso Ruizpalacios, y Tótem, de Lila Avilés, han explorado temas contemporáneos con una sensibilidad artística única.
Este periodo ha sido testigo de una evolución constante, donde el cine mexicano ha sabido conjugar tradición y modernidad, denuncia social y entretenimiento, consolidándose como una de las industrias cinematográficas más ricas y diversas de habla hispana.


















