¿Quién diría que un monstruo peludo con dientes afilados sería el nuevo ícono pop global?
Desde su nacimiento en 2015, el curioso peluche Labubu, creado por el artista hongkonés Kasing Lung, ha dado un gran salto: de ser una figura misteriosa en cajas sorpresa a convertirse en un fenómeno viral con millones de fanáticos en todo el mundo. ¿La clave de su éxito? Una mezcla perfecta entre ternura, rareza y marketing digital explosivo.
Aquí tienes algunos datos curiosos que no sabías de los Labubu
¿Por qué tiene 9 dientes?
No es coincidencia. Kasing Lung diseñó su sonrisa inquietante para equilibrar lo adorable con lo grotesco. Y sí, nueve dientes exactamente se han vuelto su sello más copiado (y falsificado).
Cada Labubu es una sorpresa
Se venden en formato blind box (caja sorpresa), lo que ha provocado furor entre coleccionistas. Algunos abren hasta 30 cajas solo para encontrar “el raro”.
Existen más de 300 versiones Desde pirata, chef, astronauta y hasta gigante, Pop Mart ha lanzado más de 300 estilos distintos. Algunos alcanzan precios de hasta 960 dólares.
Influencers y celebridades lo aman; ¿Sabías que Lisa (BLACKPINK) y Rihanna fueron vistas con Labubus colgando de sus bolsos? En ese momento, Internet explotó.
Un impacto que traspasa fronteras (y carteras)
En 2024, la empresa Pop Mart duplicó sus ingresos, y más de 400 millones de dólares vinieron solamente de Labubu.
En tiendas emergentes como las de Barcelona, los fans han gastado hasta 700 euros en una sola visita.
El fenómeno ha sido tan fuerte que plataformas como Walmart y StockX ya ofrecen ventas oficiales para evitar el mercado negro.
¿Muñeco o inversión?
Aunque pueda parecer solo un peluche, algunos modelos raros de Labubu se han subastado por más de 130,000 euros. Esto ha generado una burbuja de coleccionismo que mezcla nostalgia, exclusividad y puro FOMO (fear of missing out).
Pero no todo es peluche y felicidad…
El formato de blind box ha generado preocupaciones sobre adicción al consumo, especialmente entre adultos jóvenes.
En algunos países, han circulado versiones falsas (llamadas “Lafufus”), con materiales peligrosos y sin control de calidad. Las autoridades han tenido que emitir advertencias.
¿Cómo saber si tu Labubu es original?
Fíjate en los nueve dientes (ni uno más, ni uno menos).
Revisa el empaque: debe tener brillo UV, códigos únicos y detalles nítidos.
Desconfía si el precio parece “demasiado bueno para ser verdad”.
¿por qué todos quieren uno?
Porque Labubu no es solo un peluche. Es un símbolo moderno de identidad, estética alternativa y una nueva forma de coleccionismo digitalizado. Entre la sorpresa de abrir una caja, el estilo único de cada figura y su presencia viral en redes, es fácil entender por qué se ha vuelto el muñeco más deseado del planeta.
Así que si ves a alguien con un peluche de sonrisa extraña colgando del bolso… no te asustes: probablemente estás ante un auténtico fan de Labubu.


















