Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Gorditas Doña Tota nació en 1952 en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Doña Carlota Murillo, mejor conocida como Doña Tota, comenzó vendiendo gorditas rellenas en un carretón ambulante, cautivando a los transeúntes con su sazón casero.
Tras 26 años en la calle, en 1978 abrió su primer local formal. En 1991 se expandió a Monterrey, y para 1995 inició una alianza estratégica con una cadena de autoservicio, lo que marcó el inicio de su expansión como franquicia.
Al día de hoy, Gorditas Doña Tota tiene más de 200 sucursales distribuidas en más de 60 ciudades de México, además de contar con presencia en Estados Unidos.
En 2013, el grupo FEMSA adquirió el 80 % de la marca en México (por alrededor de 120 millones de dólares), manteniendo los derechos de operación en Texas en manos de los fundadores originarios.
En 2024, surge una tendencia innovadora: algunos locales de Doña Tota fueron instalados dentro de tiendas de conveniencia Oxxo, lo que permitió abrir al menos cuatro puntos con este formato.
La cadena ha fortalecido su presencia en Texas, entre otras ciudades, cuenta con sucursales en Brownsville, McAllen, San Antonio y El Paso, y recientemente abrió nuevas locaciones en Spring (cerca de Houston) y Austin, dentro del ATX Kitchens food hall.
Esta apertura ha generado gran entusiasmo entre los comensales locales, quienes compartieron en redes su experiencia con las famosas gorditas elaboradas a mano en comal, libres de gluten y con más de 20 guisos tradicionales.
La clave del éxito de Doña Tota está en mantener el toque casero: cada gordita sigue siendo hecha con la receta original, con guisos como chicharrón, revoltijo, rajas, frijol con queso, pastor, entre otros, evocando recuerdos de comida familiar.
Su propuesta combina comida mexicana tradicional, precios accesibles y atención rápida, preservando siempre esa conexión emocional con el cliente, casi como si formara parte de la familia.


















