Por: Eder Aupart.
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El diputado Víctor Manuel García Fuentes expresó su preocupación ante el creciente consumo de sustancias adictivas entre adolescentes, subrayando la importancia de fortalecer la participación de los padres de familia y promover una cultura de prevención desde el hogar y las instituciones educativas.
Durante su intervención, el legislador destacó que las adicciones, incluyendo el uso de fentanilo, cocaína, alcohol y tabaco, representan una amenaza seria para la juventud tamaulipeca.
“Las adicciones no son un juego, son situaciones que matan a nuestra juventud”, advirtió, señalando que ya desde los 13 o 14 años se reportan casos de consumo.
García Fuentes resaltó que la prevención debe comenzar en casa, con la supervisión y educación de los padres, y continuar en las escuelas con campañas informativas y valores sólidos.
“Los hijos se forman en casa. En la escuela adquieren conocimiento, pero los principios vienen del hogar”, insistió.
Sobre las políticas públicas existentes, mencionó que ya operan programas de salud mental y prevención a través de la Subsecretaría de Salud Pública y la Dirección General de Adicciones y Salud Mental. Sin embargo, no descartó la posibilidad de crear una nueva subsecretaría especializada en adicciones si los recursos financieros lo permiten.
El diputado también se refirió a los llamados “anexos” o centros de rehabilitación, muchos de los cuales operan fuera de la ley y representan un riesgo para los jóvenes.
“Es un delito. Hay formas aberrantes de trato y maltrato hacia nuestra juventud en estos lugares”, señaló. Añadió que la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) está inspeccionando dichos centros para asegurar que cumplan con la normativa sanitaria.
Finalmente, propuso que la Comisión de Salud del Congreso de Tamaulipas organice visitas a estos centros para verificar sus condiciones. “Muchos son operados por personas que no son profesionales del área de salud, lo cual es alarmante”, indicó.
García Fuentes hizo un llamado a todos los sectores de educación, salud, seguridad y sociedad civil a asumir su responsabilidad frente a este fenómeno.
“El combate a las adicciones no es solo tarea del sector salud; es una responsabilidad compartida que exige promoción de la salud y participación social activa”, concluyó.


















