Por: Eder Aupart.
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La diputada Marina Edith Ramírez Andrade advirtió que la crisis agrícola en el estado se ha agudizado al grado de que más de 200 mil hectáreas podrían quedar sin sembrar, debido al incremento de los costos de producción y la falta de apoyos.
Ramírez Andrade señaló que los agricultores viven una situación desesperada que los ha llevado, año con año, a abandonar sus actividades. Explicó que desde hace seis años la problemática se ha convertido en ‘una bola de nieve’ que crece cada temporada agrícola.
La legisladora recordó que desde 2019 se eliminaron más de 20 programas federales destinados al sector, entre ellos Agricultura por contrato, que garantizaba precios y compradores antes de la cosecha.
Asimismo, desaparecieron mecanismos que obligaban a la industria nacional a adquirir entre el 50% y 70% de su consumo directamente a productores mexicanos, lo que antes ayudaba a protegerlos de la competencia internacional.
Ramírez Andrade destacó que tampoco se mantienen apoyos como el subsidio al diésel agrícola, lo que ha encarecido aún más la producción.
La diputada advirtió que este año más del 50% del maíz que se consume en México proviene del extranjero, al igual que cantidades similares de sorgo.
Dijo que estos granos llegan más baratos al país porque otras naciones sí otorgan subsidios a sus productores, mientras que México ha retirado gran parte de los apoyos al campo.
“¿Cómo es posible que siendo México el origen del maíz estemos importando más de la mitad que consumimos?”, cuestionó.
Sobre el presupuesto federal para el 2025, señaló que el incremento es mínimo y no compensa años de recortes continuos al campo.
También denunció que productores de Tamaulipas y otros estados fueron plantados en la Cámara de Diputados, donde tenían programada una reunión. Tras el incumplimiento, se manifestaron en el Zócalo capitalino.
Ramírez Andrade reconoció que algunos estados del país sí han brindado respaldo a sus agricultores, pero lamentó que en Tamaulipas no se ha anunciado un precio compensatorio ni estrategias para salvar la temporada actual.
La diputada advirtió que, de continuar la tendencia, México podría depender completamente de granos importados.
“Imagínense el día en que todo el grano tenga que comprarse en el extranjero. Vamos a depender de otros países para tener maíz y sorgo, y eso no está bien”, afirmó.


















