Por: Eder Aupart.
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En un acto calificado como histórico, el Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, encabezó la toma de protesta de las nuevas personas juzgadoras del Poder Judicial del Estado, evento en el que destacó la legitimidad democrática y el respaldo popular que dio origen a esta transformación institucional.
Durante su intervención, el mandatario subrayó que esta renovación responde al mandato soberano del pueblo, en sintonía con el artículo 39 de la Constitución, que establece que “la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo”. Señaló que, como ocurrió en la elección del pasado 1 de junio, el pueblo tamaulipeco decidió modificar un poder en su legítimo reclamo de justicia.
“En Tamaulipas tomamos la decisión de elegir, a través del voto, al 100 por ciento de las personas juzgadoras del Poder Judicial. Hoy estamos aquí convencidos de que hicimos lo correcto”, expresó Villarreal Anaya, al destacar que los tres poderes del Estado participaron con madurez, responsabilidad y visión democrática en este proceso.
El Gobernador celebró la instalación del nuevo Tribunal Superior de Justicia, así como la entrada en funciones de jueces y magistrados, acto que reunió por primera vez al pleno de los tres poderes del Estado, todos con legitimidad democrática y autoridad moral otorgada por el pueblo.
Asimismo, hizo un llamado a las nuevas autoridades judiciales a ejercer su responsabilidad con ética y compromiso social. “La sociedad tamaulipeca espera tribunales que la protejan, que apliquen la ley sin privilegios y que se mantengan firmes frente a cualquier poder”, enfatizó.
Villarreal Anaya enmarcó este proceso como parte de una transformación profunda que busca construir un Estado de derecho sólido, con instituciones al servicio del bienestar, la justicia y la igualdad. Reiteró que la colaboración entre poderes no está reñida con la autonomía, y que dicha cooperación fortalece la división de poderes como base del Estado mexicano.
Finalmente, llamó a que ley y justicia se encuentren, ya que —dijo— “la ley sin justicia es opresión, y una sociedad que pide justicia sin ley cae en la incertidumbre”.
El acto concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso con el pueblo de Tamaulipas. “Este fortalecimiento de nuestras instituciones es un paso definitivo hacia una justicia con rostro humano. ¡Que viva Tamaulipas! ¡Y que viva México!”, proclamó el Gobernador.


















