La cultura maya fue una de las civilizaciones más importantes y avanzadas de Mesoamérica. Abarcó lo que hoy son los países de México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador, y su florecimiento se extendió entre los siglos III y X d.C., aunque su influencia perduró hasta la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI.
Principales aspectos de la cultura maya:
- Organización social:
La sociedad maya estaba jerárquicamente estructurada. En la cima se encontraba el halach uinic o «gran señor», que era el líder político y religioso. Le seguían los nobles, sacerdotes, guerreros, comerciantes, artesanos, campesinos y, finalmente, los esclavos. La religión jugaba un papel fundamental, y los sacerdotes eran los encargados de las ceremonias religiosas y de mantener el contacto con los dioses.
- Arquitectura:
Los mayas construyeron grandes ciudades con impresionantes estructuras de piedra, como pirámides, templos y palacios. Un ejemplo destacado es la ciudad de Chichen Itzá, famosa por su pirámide de Kukulkán, o la ciudad de Tikal, con sus altos templos y plazas. Además, las ciudades mayas contaban con observatorios astronómicos y complejas redes de caminos.
- Astronomía y calendario:
Los mayas eran expertos en astronomía y crearon un sistema de calendario extremadamente preciso, el más conocido es el Calendario Haab (de 365 días) y el Calendario Tzolk’in (de 260 días). También desarrollaron el concepto del ciclo largo, que les permitió calcular fechas muy lejanas en el tiempo. Su conocimiento sobre los movimientos planetarios y las fases de la luna era avanzado.
- Escritura:
La escritura maya se componía de jeroglíficos, que eran símbolos grabados en piedra, cerámica, códices y otros materiales. La escritura maya era logográfica, es decir, un símbolo representaba una palabra o una idea. Su uso abarcaba registros históricos, rituales y astronómicos. Desafortunadamente, gran parte de los textos mayas se perdieron durante la llegada de los colonizadores.
- Arte:
El arte maya incluía esculturas, pintura, cerámica y tejidos. Las esculturas eran especialmente notables en monumentos y estelas que representaban eventos históricos, como victorias de los gobernantes. Los murales en las paredes de los templos y palacios también eran comunes, mostrando escenas mitológicas, religiosas y cotidianas.
- Religión:
La religión maya era politeísta y abarcaba una amplia variedad de dioses relacionados con la naturaleza, como el sol, la luna, la lluvia, el maíz y el jaguar. Realizaban complejos rituales y ceremonias, que incluían sacrificios humanos, para ganar el favor de los dioses y asegurar el bienestar de la comunidad.
- Declive:
A partir del siglo IX, muchas de las grandes ciudades mayas del sur sufrieron un colapso misterioso, que podría haber sido causado por factores como el agotamiento de los recursos naturales, las guerras internas, el cambio climático o las invasiones externas. Sin embargo, las ciudades del norte, como Chichen Itzá, continuaron prosperando por algún tiempo más.
Hoy en día, el legado de los mayas sigue siendo una parte fundamental de la identidad cultural de Mesoamérica. Las ruinas de sus ciudades y su arte continúan siendo una fuente de fascinación y estudio. Además, las lenguas mayas aún son habladas por millones de personas en la región, lo que demuestra la resistencia y permanencia de esta rica cultura.